Lo malo del secreto es que los cuerpos
se quejan de abandono
y aunque muevas los brazos molinos o gigantes
aunque vayas y vengas
como despreocupada como ausente
sé que tu boca busca
desesperadamente ya mi boca
por encima de miedos y de orgullo
que tu mano desea nuevamente en mi mano
perderse y no ser sólo reliquia o esperanza
pues si me quieres ya con la sonrisa
con la noche y la miel con las palabras
¿qué ocurrirá en tu piel cuando te abrace
qué va a ser de esa pose de niña malcriada
cuando el amor nos deje sin aliento
y el deseo se instale sudoroso en tu vientre
en tu carne manchada de mi carne
en tu cintura rota en dos con violencia?
¿será posible entonces el silencio
o nos podremos ver frente a los hombres
como dos cuerpos solos ocultando
las grietas que ha surcado tu amor sobre mi espalda?